El día 7 de semptiembre de 2025, en los corredores del internado Coronel Cruz Gálvez en Hermosillo, se efectuó un homenaje al Dr. Samuel Ocaña García, quien fuera gobernador de Sonora en el periodo 1979-1985, con motivo de los 94 años de su natalicio.
En la presente publicación entregamos el discurso de Paulina Ocaña Encinas nieta del Dr. Samuel Ocaña y actual Jefa de la Oficina del Ejecutivo del Estado de Sonora.
Otras ponencias dieron relevancia al acto entre ellas la narración por el Ing. Manuel Puebla Gutiérrez, quien fuera su secretario de Fomento Industrial y Comercio en el gobierno del Dr. Samuel Ocaña
Palabras de Paulina Ocaña Encinas
Hoy nos convoca el recuerdo de un hombre que marco la historia de Sonora: el doctor Samuel Ocaña. Un hijo de esta tierra que comprendió, desde muy joven, que la verdadera trascendencia no se mide en el calendario de los años, sino en las huellas que dejamos en el corazón de los demás.
Hay una pregunta me acompaña desde que la escuche en una obra famosa: ¿Quién vive, quién muere, quién cuenta tu historia?
Esa pregunta nos sacude, porque nos obliga a mirar más allá de la carne y del tiempo, a preguntarnos qué dejamos en la memoria colectiva para que, al pronunciar nuestro nombre, haya siempre algo digno de ser contado.
El legado no está en monumentos de piedra, fríos y mudos ante el paso de los siglos. El verdadero legado vive en las historias que se narran de nosotros: historias de lucha, de honestidad, de esperanza, de ejemplo. Historias como las que siguen resonando sobre Samuel Ocaña.
La del sensible niño que, herido por la muerte de sus compañeritos de primaria, decidió estudiar medicina rural para aliviar el dolor de los más olvidados.
La del joven idealista del Politécnico que, junto a sus compañeros, se atrevió a detener el mundo con una huelga y, con voz firme, pidió audiencia al presidente Miguel Alemán. De esa valentía nació la Ciudad Politécnica.
La del obrero textil que no se resignó a la injusticia y que, con valentía, levantó la bandera de un sindicato en defensa de sus hermanos de fábrica.
La del habilidoso político que, sin estar en los planes de nadie, en una plática con el entonces presidente López Portillo, terminó como candidato a gobernador.
La del perseverante estadista que descubrió los tres secretos para convencer al director de Ford y traer a Sonora la planta que transformó nuestra economía.
Todas estas anécdotas no son solo recuerdos: son semillas de ejemplo. Por eso, abuelito, me uno a quienes aquí nos acompañan y a miles de voces más que seguirán contando tu historia a lo largo de los años.
Lo hacemos no solo para mantener viva tu memoria, sino para que cada joven que un día estudie en un internado como la Cruz Gálvez sepa que también puede llegar a ser gobernador.
Lo hacemos para recordarle a las nuevas generaciones en política que el ave sí puede cruzar el pantano sin ensuciar su plumaje.
Lo hacemos para que todo aquel que piense que su origen le niega el derecho a soñar entienda que no hay meta imposible si se enfrenta la vida con disciplina, esfuerzo y valentía.
Creo firmemente que el ser humano puede encarnarse en sus historias, que puede habitar en ellas como en una segunda vida. Y así, aunque el cuerpo se ausente, su voz permanezca.
Porque Samuel Ocaña vive en las instituciones que fundó y que cimentaron las bases de nuestro estado. Vive en el pueblo al que tanto amó y que hoy lo recuerda con gratitud. Vive en cada uno de nosotros, cuando con orgullo pronunciamos su nombre y contamos su historia.
Hoy, en tu natalicio, no solo celebramos al médico, al gobernador o al estadista.
Celebramos al hombre que nos enseñó que la sencillez también es grandeza, que la honestidad es el camino más arduo pero también el más digno, y que soñar nunca está prohibido, sin importar de dónde vengas.
El sentido de la vida no es solamente vivirla, sino dejar huella en la historia que otros contarán de ti.
Tu historia, abuelito, la seguiremos narrando con orgullo, con amor y con gratitud.
Porque el pueblo que tanto amaste hoy, con emoción profunda, te devuelve ese amor en memoria viva.
Paulina Ocaña Encinas. 7 de septiembre de 2025
Un comentario en «Homenaje al Dr. Samuel Ocaña con motivo del 64 Aniversario de su natalicio»