Veda del camarón, se levanta para ribereña el 19 y para altamar el 29 de septiembre

Veda del camarón, se levanta para ribereña el 19 y para altamar el 29 de septiembre

Con el inicio de septiembre, los muelles de Sonora registran mayor movimiento debido a que a mediados del mes es levantamiento de la veda del camarón, actividad que marca el arranque de una de las temporadas más importantes para la economía pesquera del estado.

Inicia así en las costa de Sonora un ciclo económico y cultural alrededor de ese importante tema: la pesca del camarón.

Cada embarcación camaronera parte con una tripulación conformada por un patrón, un maquinista, un cocinero, seis marineros y tres ayudantes, quienes tienen la tarea de operar las redes y realizar el proceso de captura, limpieza y almacenamiento del producto. Antes de zarpar, las flotas llevan a cabo labores de mantenimiento en las embarcaciones, revisión de maquinaria, preparación de redes y avituallamiento, es decir abastecimiento de insumos y combustible. El proceso inicia con pruebas de arrastre mediante redes de menor tamaño, conocidas como “changos”, que permiten verificar la calidad y cantidad del producto en cada zona del Golfo de California. Una vez confirmado el hallazgo de camarón, se despliegan los equipos de captura, lo que da paso a jornadas de hasta 20 horas de trabajo continuo durante aproximadamente 15 días en altamar.

Foto archivo, Imágenes de Sonoora

El camarón capturado es almacenado en bodegas refrigeradas para preservar su calidad. Posteriormente, en los muelles y plantas procesadoras y empacadoras de Guaymas y otros puntos de desembarque en Sonora, las cuadrillas se encargan de descabezar y clasificar el producto, etapa fundamental para garantizar que el crustáceo mantenga las condiciones necesarias para su comercialización nacional e internacional.

De acuerdo con estimaciones de pescadores, en los primeros tres viajes de la temporada se busca lograr entre 4 y 8 toneladas por embarcación, lo que permite a las cooperativas y compañías pesqueras asegurar ingresos durante los meses posteriores. Esta actividad es considerada clave para el desarrollo económico de comunidades costeras como Guaymas, Empalme y Puerto Peñasco, ya que genera empleos directos e indirectos en captura, procesamiento, transporte y comercialización.

La producción camaronera de Sonora, conocida como “oro rosado”, se destina tanto al consumo interno como a la exportación, representando una fuente de divisas y una cadena productiva estratégica para el estado. redacción: Aidé Dávila

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